Una tarde.

Es difícil empezar, y mucho más seguir, pero hay que intentarlo, y aquí estoy, tirando. Quien no arriesga, no gana.

Las cosas de la vida.

La verdad, es que casi nunca nos damos cuanta de lo que tenemos, y mucho menos, de lo que realmente somos. Por eso, todos los buenos momentos se deberían inmoratalizar, que queden para siempre, ¿o miento?